La perfecta unión entre tierra y agua me saluda. Estoy donde necesito estar siempre que pierdo el control. El lago es maravilloso, rodeado de altos pinos que parecen las estacas que mantienen el marco del cuadro que estoy contemplando. El sol saluda cálido desde su posición mas alta, dejando aparecer junto a él, el azul eterno del cielo.
El agua se mueve a compás del viento, dando la impresión de poseer vida propia. Una existencia centenaria que aporta serenidad al que mira, pidiendo solo una única cosa a cambio. No revelar nunca el secreto. Se hace oscuro de repente y oigo pasos detrás de mi, ya ha llegado.
Me doy la vuelta y vislumbro el contorno de una figura muy parecida a la mia, pero inmensamente mas imponente. Solo necesitas estar un segundo delante para dejar de respirar involuntariamente. Se mantiene siempre en la oscuridad y solo puedo verle los ojos, que ahora son de color marrón vivo. El habla primero.
- Hola
- Hola V.. No sabia si vendrías.
- Sabes que siempre vengo cuando me necesitas.
Sus ojos empezaron a crear ese fuego tan característico que me atrapaba irremediablemente.
- Lo se. Solo que... Hace tiempo que no hablamos y.... – V sostiene su mirada apaciguadora sobre mí y me hace ver que todo está bien, que no tengo nada que temer a su lado.
- No te preocupes por eso ahora. Se que has estado ocupado con otros asuntos. – Ahora el marrón vivo empezaba a convertirse peligrosamente a los fuegos fatuos que creaba cuando no podia controlarse. - Sabia que volverías, siempre necesitas volver.
Ahora tenia que soltar todas mis inquietudes. Era el momento, no tendría otro.
Desde que tenía uso de razón venia a este rincón apartado buscándole, intentando que me guiara de alguna manera. Al principio era solo una voz en el aire, pero con el tiempo ha ido creciendo y adquiriendo la forma majestuosa que ahora me mira con interés. Creo que por primera vez no sabe que voy a decir.
- Aah.. - Comienzo torpemente, no puedo nisiquiera decir una palabra y me echo a llorar desconsoladamente. Intento no sentir la impotencia que me embarga, pero es imposible, es imposible olvidar. Pero tengo que esforzarme, es lo mínimo que el se merece. – ¿Porque sigo viniendo V? Porque no puedo ser feliz?. – V se mueve como meciéndose en el aire, para que yo me sienta confortable y seguro, y de veras que lo consigue.
- ¿Porque crees que no eres feliz? – Su voz parece venir de todas partes y de ninguna a la vez, es como si me hablara cada hoja de cada árbol, y todo ese ruido fuera directo a mi cerebro. Era la única respuesta para la cual no estaba preparado, quizás el lo sabia. Pierdo el control de nuevo.
- ¿PORQUE SINO IBA A ESTAR AQUÍ? ¿PORQUE SINO IBA A TENER CHARLAS CONMIGO MISMO EN MI INTERIOR¿?! PORQUE NO PUEDO SENTIR LAS COSAS COMO LOS DEMAS!!
Los fuegos fatuos se hicieron mas hipnóticos en cuestión de segundos. Su visión me tranquilizó y pude prepararme para su respuesta.
- Tu no eres como los demás, deberías saberlo. Estás aquí porque necesitas estar, pero no veo porqué aceptar lo que eres es ser infeliz. No eres como piensas, no eres una carcasa vacía, fría por fuera, hueco por dentro. Te crees solo y perdido, refugiado de mundo imaginario propio, sin mas habitantes que tu propia desesperación, pero no es verdad. Nunca has estado solo.
- No quiero que nadie lo sepa, no quiero que me vean.... - Corrección - No quiero que te vean.
- No vas a poder evitarlo más. Llevas evitándolo mas tiempo del que puedes aguantar, pero la sensación de vacío no desaparece sino que se acrecienta. Si hoy estás aquí es porque no podías soportarlo mas.
- No tengo motivaciones, no tengo ni una sola buena razón para continuar con esto.... – Mentira .
El fuego comienza a crecer con intensidad y ahora puedo ver como se extiende alrededor de todo, arrastrándome inperceptiblemente a la luz naranja.
- Que no tienes ninguna razón para continuar? Escúchame, tu estás aquí porque necesitas oír lo que tengo que decirte, necesitas saber que no puedes continuar escondiéndote de ti mismo. Yo necesito vivir, yo y todo lo que hay dentro de ti necesita que lo dejes salir de una vez. Deja de una vez de ver pasar tu vida sin involucrarte en ella lo mas mínimo.
- No puedo hacerlo.
- Eres perfectamente capaz de hacerlo. Lo eres porque es justo, y se que morirías por lo que es justo
- ¿Es justo que yo tenga que sufrir todo el tiempo?
- Sufres porque quieres. Sufres porque tienes miedo de dejarlo salir. Tienes miedo de que ella te rechace. Es injusto que lo que eres capaz de hacer solo viva aquí, en este rincón de tu interior.
- Este sitio es a donde perteneces, no puedes salir de aquí...
- Ya me has dejado salir. Me has dado vía libre a partir de tus manos para enseñar brevemente lo que ves y lo que sientes. Déjame hacerte una pregunta... - Su pausa fue de décimas de segundo pero a mi me parecían años. - ¿Porque los extraños pueden verte totalmente y los que realmente tienes cerca no?. Eso es injusto y lo sabes. Ahora es inevitable que surja todo. Deja que te vean realmente.
Los fuegos son ya tan grandiosos que no puedo moverme, o al menos eso creo porque cada vez estoy mas cerca de quemarme. Ya no quiero revatirle nada, se que tiene razón, y se cual va a ser el final.
- Me has dado el poder y todo lo que aquí escribes lo leen personas que desean que me sueltes de una vez, que te rindas a tus instintos. Has aceptado mi propuesta mucho antes de que yo la formulara, y lo hiciste porque lo deseas, y ya no puedes hacer nada para cambiarlo. Ahora estoy yo y he venido para quedarme.
Entonces en una décima de segundo V se lanza sobre mí y el cálido sol explota derrumbando el cielo. Ya no hay barreras, ya no excusas. Ahora ya todo depende de mí.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
jueves, 13 de noviembre de 2008
Missing
Sueño que voy en un barco en la parte de atrás. Después me caigo y soy arrastrado por la hélice pero un segundo antes de ser descuartizado me despierto, con una mezcla de miedo y frustración. Creo que me asusta dejar este mundo sin que nadie me recuerde, pero no conozco otra manera de vivir.
No podría estar con una persona a la que no respetara. Y respeto no le tengo a mucha gente que digamos. Yo no desprecio a la gente, solo siento una indiferencia que no puedo ocultar, y eso me llena de tristeza pues no puedo ser capaz de interesarme por nada.
Tengo una necesidad indescriptible de abrirme el pecho y dejarlo salir todo, que me consume cada vez más deprisa. Siento que si no la dejo salir explotaré y me volveré loco. De momento solo he encontrado una vía para dejarlo salir y es tecleando cada vez mas deprisa hasta que me duelan las falanges de los dedos.
Me encantaría ser como tú, poder disfrutar en cualquier situación con muchos tipos de personas diferentes y apreciando las singularidades, pero no es así. Podría estar callado durante horas enteras rodeado de gente, pues estoy seguro de que me encontraría completamente solo.
Si pudiera entender al menos porque tengo la incapacidad de sentir. Me asaltan los pensamientos que me describen las emociones que en teoria debo sentir, pero a cada sensación se aferra la idea de que realmente no siento lo que estoy diciendo.
Puedo decirte que te odio y que ojala no te hubiera conocido nunca sin emoción alguna y mantenerte la mirada fija para que te vayas a llorar. Quizás después me arrepentiría, pero solo por motivos que nada tienen que ver con tu sufrimiento, o el mío.
Me siento como si me hundiera cada dia mas en un profundo océano de una oscuridad infinita. Los monstruos mas terribles mas esperan con sus fauces abiertas esperando que me sumerja completamente, pero no quiero salir, hace mucho tiempo que me he perdido.
Recuerdo cuando mi desesperada madre intentaba que le mostrara que me pasaba. Yo abría una rendija pequeña y ella se echaba atrás y comenzaba a llorar. Después me animaba a que me suicidara (yo no he sido nunca partidario, creo que es de cobardes).
El problema es que cuando estas solo por dentro tiendes a buscar lo mismo fuera inconscientemente. Creas una barrera que mantenga las distancias y te das cuenta de eso cuando la gente que normalmente tendría trato afable contigo empieza a hacer lo mismo que tú. Y las relaciones se convierten en una pesada losa difícil de llevar, y a cada conversación o encuentro es mas difícil seguir con ella.
La adicción a la soledad no es algo que se elija. Sientes que te separas, que te alejas de todo y de todos, y una vez estés lo bastante lejos como para que no te puedan ver, entonces te encuentras en casa. Es tan confortable y te sientes tan a gusto que cada vez pasas mas tiempo allí, oyendo conversaciones a lo lejos, creciendo en otra dirección.
No podría estar con una persona a la que no respetara. Y respeto no le tengo a mucha gente que digamos. Yo no desprecio a la gente, solo siento una indiferencia que no puedo ocultar, y eso me llena de tristeza pues no puedo ser capaz de interesarme por nada.
Tengo una necesidad indescriptible de abrirme el pecho y dejarlo salir todo, que me consume cada vez más deprisa. Siento que si no la dejo salir explotaré y me volveré loco. De momento solo he encontrado una vía para dejarlo salir y es tecleando cada vez mas deprisa hasta que me duelan las falanges de los dedos.
Me encantaría ser como tú, poder disfrutar en cualquier situación con muchos tipos de personas diferentes y apreciando las singularidades, pero no es así. Podría estar callado durante horas enteras rodeado de gente, pues estoy seguro de que me encontraría completamente solo.
Si pudiera entender al menos porque tengo la incapacidad de sentir. Me asaltan los pensamientos que me describen las emociones que en teoria debo sentir, pero a cada sensación se aferra la idea de que realmente no siento lo que estoy diciendo.
Puedo decirte que te odio y que ojala no te hubiera conocido nunca sin emoción alguna y mantenerte la mirada fija para que te vayas a llorar. Quizás después me arrepentiría, pero solo por motivos que nada tienen que ver con tu sufrimiento, o el mío.
Me siento como si me hundiera cada dia mas en un profundo océano de una oscuridad infinita. Los monstruos mas terribles mas esperan con sus fauces abiertas esperando que me sumerja completamente, pero no quiero salir, hace mucho tiempo que me he perdido.
Recuerdo cuando mi desesperada madre intentaba que le mostrara que me pasaba. Yo abría una rendija pequeña y ella se echaba atrás y comenzaba a llorar. Después me animaba a que me suicidara (yo no he sido nunca partidario, creo que es de cobardes).
El problema es que cuando estas solo por dentro tiendes a buscar lo mismo fuera inconscientemente. Creas una barrera que mantenga las distancias y te das cuenta de eso cuando la gente que normalmente tendría trato afable contigo empieza a hacer lo mismo que tú. Y las relaciones se convierten en una pesada losa difícil de llevar, y a cada conversación o encuentro es mas difícil seguir con ella.
La adicción a la soledad no es algo que se elija. Sientes que te separas, que te alejas de todo y de todos, y una vez estés lo bastante lejos como para que no te puedan ver, entonces te encuentras en casa. Es tan confortable y te sientes tan a gusto que cada vez pasas mas tiempo allí, oyendo conversaciones a lo lejos, creciendo en otra dirección.
martes, 4 de noviembre de 2008
Old Man
Me levanto de la cama
El camino hasta el baño resulta automático
Como siempre.
Vislumbro mas ojeras de lo normal
Ese extraño anémico
Esta otra vez mirándome en el espejo
Tiene mas ojeras de lo normal
Marcas de arañazos y purpurina seca en los hombros
Entro en la ducha y abro el grifo
Esperando recibir un elixir que me devuelva a la vida
Que me lleve de vuelta a la juventud perdida
Porque me siento viejo y cansado
Estoy envejecido desde que te fuiste
Dias largos, azulejos blancos
Tomate tu tiempo, yo me arrugo en la cerámica
Mientras la realidad vuelve a mi
Tan dura como siempre, tan de golpe como nunca
Tan rápida que no puedo pensar.
Me flojean las piernas
No se si estoy llorando o es el agua tibia
Golpeo la pared con saña
¡Basta!. Grita el anciano
Es hora de secarme
Llega el peor momento del día
El roce áspero de la toalla
Me hace rememorar el pasado
Texturas, olores, sentimientos
Cuando te queria tanto que no podia explicarlo
Cuando te odiaba tanto por haberme atrapado
Tu imagen vuelve a mi
Tan rápida como una bala
Acompañada de la nausea del dolor
Agachado con las manos en la cabeza
Me maldigo por perderte
Mi orgullo se rebela
Me impide sentirte en el olvido
Como cuando me abrazabas
Y pedias que apretara mas fuerte
Ahora solo abrazo este aire viciado
Que me contamina
Que ronda mi desnudo y arrugado cuerpo
Que sufre sudores fríos
Porque te echa de menos
Pero ya no estoy aquí
Camino con pasos de moribundo hacia mi habitación
Me siento en la cama a contemplar mi lúgubre habitación
Ahora me embarga la felicidad
Pues sigues en tu lado de la cama
Me tumbo y te abrazo. Fuerte. Como me pides que lo haga.
El camino hasta el baño resulta automático
Como siempre.
Vislumbro mas ojeras de lo normal
Ese extraño anémico
Esta otra vez mirándome en el espejo
Tiene mas ojeras de lo normal
Marcas de arañazos y purpurina seca en los hombros
Entro en la ducha y abro el grifo
Esperando recibir un elixir que me devuelva a la vida
Que me lleve de vuelta a la juventud perdida
Porque me siento viejo y cansado
Estoy envejecido desde que te fuiste
Dias largos, azulejos blancos
Tomate tu tiempo, yo me arrugo en la cerámica
Mientras la realidad vuelve a mi
Tan dura como siempre, tan de golpe como nunca
Tan rápida que no puedo pensar.
Me flojean las piernas
No se si estoy llorando o es el agua tibia
Golpeo la pared con saña
¡Basta!. Grita el anciano
Es hora de secarme
Llega el peor momento del día
El roce áspero de la toalla
Me hace rememorar el pasado
Texturas, olores, sentimientos
Cuando te queria tanto que no podia explicarlo
Cuando te odiaba tanto por haberme atrapado
Tu imagen vuelve a mi
Tan rápida como una bala
Acompañada de la nausea del dolor
Agachado con las manos en la cabeza
Me maldigo por perderte
Mi orgullo se rebela
Me impide sentirte en el olvido
Como cuando me abrazabas
Y pedias que apretara mas fuerte
Ahora solo abrazo este aire viciado
Que me contamina
Que ronda mi desnudo y arrugado cuerpo
Que sufre sudores fríos
Porque te echa de menos
Pero ya no estoy aquí
Camino con pasos de moribundo hacia mi habitación
Me siento en la cama a contemplar mi lúgubre habitación
Ahora me embarga la felicidad
Pues sigues en tu lado de la cama
Me tumbo y te abrazo. Fuerte. Como me pides que lo haga.
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