Don´t worry lover, I´ll be back soon

Cansado y aburrido de la monotonia llego a casa, solo me espera el silencio, aun no estás. Entro sin encender las luces y pongo a funcionar el tocadiscos. Me siento en el sillón a disfrutar de su relajante crepitar, y con la primera nota navego por los mares oscurecidos de mi interior.

Soy un pirata en busca de fortuna y gloria, que mata por dinero y por placer. Soy el sanguinario homicida que nada en tus lágrimas, soy la sombra gris eternamente atormentada, que no sabe afrontar la luz y prefiere retirarse al callejón tenebroso.

Cuando subo a mi barco, mi sed de sangre me domina y se vuelve insostenible, tengo que gritar para expulsarla. Grito con mas fuerza cada vez, pero no consigo calmar la tormenta, estoy fuera del tiempo y el espacio, atrapado en una cueva de murciélagos que despedazan mi cuerpo, mordisco a mordisco.

Mis brazos tiemblan y mis piernas sudan, pero tengo que sacarlo de dentro. Aspiro fuerte y grito con toda la fuerza de la que soy capaz, pero es estéril. Abro la boca y no sale sonido alguno, pero me entran terribles arcadas. Comienzo a estremecerme como un epiléptico, pero no puedo cerrar la boca. Noto que viene, algo de dentro de mí va a salir y no voy a poder impedirlo. En un segundo todo mi ser se contrae en un horrible espasmo y el monstruo sale rugiendo de mi garganta.

Me dice que todo está bien, que tu no eres feliz, que no merezco esta vida, que en realidad no te quiero.

Me lleva a destruir todo rayo de sol que encuentra. Destruye con una avidez desmesurada, mientras yo solo puedo mirar. Pronto todo signo de esperanza quedará reducido a la nada, pronto todas las salidas que tengo para escapar de aquí ya no existirán.

Ya solo queda el amor que siento por ti, pero voy a despedazarlo en pocos minutos.
¿Que vas a hacer cuando me muestre tal y como soy en realidad? Te aterrorizarás y saldrás corriendo. Eso harás.

Te digo que no te he querido nunca, que todo ha sido puro divertimento. Que ya me he cansado y no quiero verte. Que quiero que me olvides. Todo mentira, pero tu jamás vas a saberlo.

Cada palabra es una puñalada miserable, que deshace todo lo bueno que fuimos. Cada frase es como un disparo en tu corazón, el cual es valiente, pero ha superado su nivel de contención.

Te das la vuelta y te marchas llorando, jurando que nunca volveré a verte. Es lo único que es verdad de lo que nos hemos dicho esta noche. Después de tu portazo caigo al suelo, temblando. Ahora solo me quedan los mares oscuros.

¿Porque? No merezco la felicidad.