lunes, 28 de diciembre de 2009



Siempre he tenido presente que aunque confíe en un reducido tipo de gente, hay cosas que deben permanecer en un encierro oscuro en mi interior.

¿Porque?, porque las “soluciones” ya las conozco y no me sirven. Porque todo el mundo actúa desde los principios morales básicos, principios que en mi mundo no son suficientes. No puedes ayudar a alguien a taparse de la lluvia cuando disftruta del chaparrón andando completamente mojado, o aconsejar sobre su actitud con los demás cuando la hipocresía en su propia familia es tan grande que dan ganas de vomitar.

Yo no quiero héroes ni quiero comprensión, no quiero perder el tiempo ni tener la culpa de que se pierda en mí. Pero sobretodo no quiero que se me trate de mentiroso o falso cuando todo esto ya lo avisé antes, sabías que no ibas a poder cambiarme porque te lo dije, sabías que todo acabaría, así que no me culpes a mí de tus errores para poder salir adelante con tu conciencia limpia.

No puedes nadar en mi lago, no puedes comprender porque la oscuridad flota sobre la luz o porque el espejo no refleja tu imagen. Desde mi silla de mimbre en la playa puedo ver como todos ocultáis la verdad a las personas que os quieren, caminando entre medias sonrisas. Como esperáis cada mañana a estar solos para llorar 5 minutos en el sofá mientras se hace el café, como predomina el odio en vez del afecto o el miedo en vez de la libertad.

Veo esa inyección de irrealidad cada tarde al volver a casa para alejar lo mas posible tu vida, o esa huida con alevosía del amor de los tuyos, porque sabes que no te lo mereces. Veo tus ojos soñando con otra vida, otro mundo que te haga sentirte feliz. Cuanto mas crees conocer mas te queda por saber, y cuanto mas sabes mas desgraciado vas a ser. Así que el camino a la infelicidad comienza por la soberbia y acaba con la sencillez del continuo aprendizaje.

Casi nadie logra sobrevivir a su soberbia, y eso es lo que los lleva a la destrucción en vida. Nadie puede darme lecciones, así como yo no puedo dárselas a nadie. El ideal jamás va a materializarse, ni siquiera algo parecido. Acepta a los demás como son y quizás tengas una remota oportunidad de ser feliz. Eso o continuar creyendo que hay algo que puedas cambiar en la integridad de las personas, y extender tu desdicha a los demás.

4 comentarios:

Conxa dijo...

Me alegra verte de nuevo por aquí.
Continuas con tu color rojo de escritura y con tu personal estilo.

Me alegra "verte".

Logan y Lory dijo...

Toda tu reflexión se concentra en una palabra, que parece ser es una piedra en el zapato de los humanos que nos escondemos tras los miedos y los errores: Honestidad....
Si la humanidad fuera honesta, no habría lugar a las trampas y los engaños.

Es un placer volver a leerte.

Un abrazo.

KLAU dijo...

ESOY DE ACUERDO CON CADA PALABRA DE TU ESCRITO... CON CADA PALABRA.
CASI TE DIRIA QUE ASI ME SIENTO.

CON RESPECTO A QUE EL SEXO SIGUE VENDIENDO, SI TE FIJAS LA FECHA DE CADUCIDAD DEL ESCRITO, NO ESCRIBO HACE TIEMPO... SE ENTIENDE?
PERO SI, IMAGINO QUE SIGUE VENDIENDO.

ME FALTA INSPIRACION, POR LO TANTO ME VUELCO A LA MUSICA Y A TRABAJAR MUCHISIMO... POR EL MOMENTO NO "HAY" AQUI MUCHO MAS.. TU ESCRITO LO DICE TODO POR MI.

UN BESO ENORME
ME ALEGRA QUE ESTES DE REGRESO, SI ES QUE EN ALGUN MOMENTO TE FUISTE.

KLAU :))

Anónimo dijo...

Oh my God!!! You're back!!!